jueves, 10 de abril de 2014

Constancia, sudor y sacrificio es el lema de este joven de 21 años.

“Nunca dejaré de montar porque es mi mayor pasión”




Por Ludwin Meyer.
@MeyerLudwin

Un fin de semana para un joven cualquiera, ¿qué podría ser si no es diversión? Para Kevin, un fin de semana es montar, montar y seguir montando, porque todos sabemos que los frutos vienen con la práctica. “Las fiestas vienen después”, nos cuenta.
Gracias al buen ánimo de Kevin, accedí a interrumpir cautelosamente su rutina para saber un poco más de él y su vida deportiva. Y entendí que paralizar el tiempo de un downhillero es como cortarle las alas al halcón.
Por coincidencias de la vida, es mi colega (estudiante de Comunicación Integral) y entiende mi labor. Por ello, decidió darme un espacio en su sala y abrir su yo interno para poder conversar de todo un poco. Señala que está preparado para montar y deslizar todo su talento en esa tabla, sí, esa bendita tabla que es su fiel compañera y la lleva a todas partes.
Ir en una tabla es sinónimo de velocidad y Kevin lo reconoce. Para él, no existe el peligro, y es una palabra que en su diccionario no está. ‘Meteoro’ y ‘Flash’ le quedan chicos a este joven deportista que aspira a internacionalizarse y llegar lejos.
Kevin, cuéntame, ¿cómo así nació tu amor por el downhill?
Fue gracias a un amigo que tenía una longboard y es gracias a él que hoy por hoy amo este deporte. Prácticamente, me contagió esta pasión.
¿Y por qué el downhill y no el fútbol?
Porque para el fútbol se necesita solo un balón o una simple bola. En cambio, para el downhill se necesitan dos. Es una típica frase entre nosotros.
¿Qué es lo que más admiras de este deporte?
Lo que más admiro del downhill es la técnica que uno pueda tener, la capacidad de ir a mucha velocidad en rectas y curvas. Además, de los distintos tipos de estilos, solo hay que hacerlo, nada más.
Háblame un poco de tus padres, ¿te apoyan con lo que haces?
Sí, completamente. Si no tuviera el apoyo de ellos, ahorita no estaríamos conversando. A mi papá le gusta este deporte, por eso me apoya con las protecciones básicas. Si no ¿cómo? (Risas).
 ¿Cómo es tu vida? O mejor dicho, ¿cómo es la vida de un downhillero?
Hermano, dedico gran parte de mi tiempo al deporte. Soy de esos que practican intensamente para mejorar mi nivel y superarme. Siempre que tengo un rato libre, me dan ganas de salir a montar a donde sea. Cerca o lejos, pero siempre practicando.

'Pirueteando'.



Aparte de montar y dedicar gran parte de tu tiempo a este deporte, ¿qué otras cosas haces?
Soy estudiante de Comunicaciones. Me gusta pintar. Me considero un loco de la pintura y a veces, pinto con cualquier cosa que tenga en la mano, témperas, sprays, etc. También, dedico gran parte de mi tiempo a escribir rimas y de las buenas.
¿Te acuerdas de tus primeros ‘pininos’? Cuéntame, ¿qué tan fácil fue agarrar la tabla?
(Risas) He tenido innumerables caídas. Codos, rodillas, cabeza, cadera y todo lo que te puedas imaginar. Por eso, es indispensable la prudencia y las protecciones adecuadas. Hasta ahora, me quedan secuelas de algunas caídas y algunas sin arreglo (me muestra la rodilla izquierda).
¿Admiras a algún downhillero? ¿A quién?
No admiro a uno. Admiro a dos y son dos grandes, como Felipe Málaga y Kevin Reimer.
Vemos que las chicas también están destacando, ¿qué piensas de ellas? ¿Lo hacen mejor que ustedes?
En el Perú, hay muchísimo talento tanto masculino como femenino y reconozco, que el nivel está muy cerca entre ambos sexos. Pero no, nosotros somos más capaces y aventados que ellas. (Risas).
Disfrutando el día a día con su tabla.

¿Qué esperas conseguir montando longboard?
Me gustaría y quiero estar entre los primeros downhilleros nacionales, para luego salir a competir al extranjero representando al Perú y dejar bien en alto el nombre de mi país.
¿Qué cosa tiene que tener una tabla para que se la fiel compañera de los downhilleros?
Me contento con que sea rápida y tenga una muy buena lija, nada más.
Dicen que ustedes gastan y cambian de zapatillas a cada rato, ¿es verdad?
Por supuesto. Tengo más de una docena de zapatillas sin suela, pero eso es un presupuesto a parte.
Aquí, ofrecen un universo de zapatillas. Tú, ¿qué marcas prefieres?
Para mí, las Etnies y Nike son las mejores y son las que más uso.

¿Cómo definirías a Ryan Sheckler (skater profesional americano)?
El muchacho es talentoso.
¿Perteneces a algún ‘crew’? ¿Cómo se llama y cuántos la conforman?
Por ahora, no. Igual, tengo muchos amigos con los que monto.
¿A dónde sueles ir a montar?
No soy de estacionarme e ir a un solo lugar, pero ahora estoy yendo a la av. El golf y corro a 80km/h.
¿Has participado en algún campeonato?
Claro que sí. En diciembre del año pasado estuve en Marbella participando y deje todo lo que tenía que dejar.
¿Cómo quedaste y contra quiénes competiste?
Participé en la categoría Open.
¿Y no te gustaría ser auspiciado por alguna marca?
Sí, claro. Te brindan buenas oportunidades y grandes retos, aparte de auspiciarte con cosas necesarias para el deporte.
Como deportista, ¿cuáles son tus metas a corto y largo plazo?
A corto plazo, me veo formando el top ten de Perú y luego ya veremos qué pasa.
Hay muchos jóvenes que recién empiezan, ¿qué consejos les puedes dar a los nuevos valores?
Básico, que siempre usen casco y que sean perseverantes con lo que quieren alcanzar. Teniendo en cuenta las precauciones y limitaciones.


Al finalizar tu carrera, ¿qué te gustaría hacer? ¿En qué quieres especializarte?
Nunca dejaré de montar, aunque sea en mis tiempos libres. Es mi mayor pasión. En cuanto a especialización, me gusta mucho lo que es el mundo audiovisual.
En un futuro, ¿podemos decir que Kevin Jerí puede ser un ejemplo para la juventud?
Claro. Siempre y cuando cumpla mis metas llegaré a ser un ejemplo y espero lograrlo.
Déjame agradecerte por esta entrevista y para finalizar una cortita, ¿cómo te vez en 5 años?
Me veo feliz, con mucho dinero y compitiendo en el extranjero.

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